Carnaval en Río de Janeiro

Río de Janeiro para mí es contraste, intensidad, naturaleza, fiesta… un todo en uno como pocas o ninguna ciudad en el mundo. Si hay un barrio en el que me considere experto, puedo decir que Copacabana es mi sitio.

Pero no te preocupes, vamos a vivir el carnaval de Río de Janeiro en cada punto de la ciudad y con gente extraordinaria que ya son amigos locales. La fiesta en Río en estas fechas no cesa, así que prepárate para madrugar para ir de fiesta. ¿Madrugar para ir de fiesta?

Sí, madrugar, 7h de la mañana es buena hora para empezar la fiesta, ¿no? Los blocos de Carnaval son fiestas callejeras con música y gente bailando y cantando por la ciudad y algunas empiezan muy temprano.

No miras el Carnaval, lo atraviesas.

Caminas por Lapa de noche, bailas en Santa Teresa, amanece y sigues con ganas. Es una experiencia profunda y auténtica, lejos de los tours masivos.

Año Nuevo en Copacabana e Ilha Grande

Año nuevo en Río no es dar la bienvenida al año, es vivir un espectáculo extrasensorial con conciertos, fuegos, gente (mucha gente) y una experiencia única.

Vivimos la magia de la medianoche en Copacabana, donde el mar se llena de vida y los fuegos artificiales explotan sobre tu cabeza. Empezamos el año de blanco, siguiendo los rituales cariocas, y al día siguiente nos dirigimos a la paradisíaca Ilha Grande.

Aquí, entre selva exuberante y aguas cristalinas, podremos reparar el cuerpo que estará un poquito cansado. Es la combinación perfecta entre la energía de la ciudad y la serenidad de la naturaleza.

Aventura en el Amazonas: La triple frontera

El Amazonas es ese sitio donde parece que el mundo se para pero realmente no cesa ni un solo instante. Entre todas las comunidades y pueblos de la Amazonia colombiana (que es la parte que visitaremos) se encuentra Leticia y Puerto Nariño, ambos muy diferentes pero con un encanto inigualable.

Puerto Nariño es conocido como el Pesebre Natural de Colombia, así que te puedes hacer una idea. Un pueblo sin vehículos a motor, con gente entrañable y llena de vida y naturaleza.

Aquí he pasado meses hospedándome con los guías, comunidades indígenas y ya amigos que hacen que esta experiencia sea posible.

Son ya varios años de amistad y colaboración con ellos, por lo que puedo asegurarte que es una experiencia muy especial que no olvidarás en la vida.